Desmovilizando Calles: del talento del Pacífico nace el rap

Jul 6, 2021 | 0 Comentarios

Desmovilizando Calles es la respuesta a la violencia que atormenta el Oriente de Cali, una de las zonas más complejas del país. Alexander Victoria y Alberto Vidal han consolidado un programa en el que, a través del fútbol y el rap, cultivan e impulsan el talento de niños y jóvenes de la zona. “Para nosotros es esencial dar un espacio a esas aptitudes que muchas veces se pierden con las problemáticas de los barrios”, cuenta Alberto.

Por: María Fernanda Fitzgerald

En el escenario se pueden ver alrededor de quince personas. Tienen camisetas blancas y jeans azules. Están en una presentación en la que, aunque se ve poco público, el ánimo es alto. Los que están en el escenario se apropian de la tarima con fuerza, yendo de un lado hacia el otro mientras animan a quienes los observan. Son MC’s y hacen versos sobre cómo librarse de las balas, sobre salirse de pensamientos negativos y buscarle sentido a la vida. 

Allí arriba se ven grandes: no sólo es su actitud llena de seguridad, es que lo que dicen parece cantarlo un adulto por la dureza de las situaciones que se describen. Sin embargo, quienes están en el escenario tienen entre 7 y 16 años. Todos ellos, bajo la guía de Alberto Vidal, hacen parte del programa musical y cultural de Desmovilizando Calles, una iniciativa que trabaja en el Oriente de Cali para ayudar a los más jóvenes a escaparse de la violencia que atormenta esa parte de la ciudad. 

“El talento que encontramos en esta zona es enorme. De aquí han salido grandes artistas, algunos, incluso, han hecho parte de la Fundación. Por eso es que decidimos apostarles, formalizarlos y hacerlos crecer”, asegura Alberto Vidal. Su inicio en la Fundación se dio como alumno, pero poco a poco fue encontrando en este espacio una forma de ayudar que lo llenaba lo suficiente como para querer dedicarse a ella. 

Alberto llegó a un barrio del Oriente de Cali cuando tenía 13 años; la misma zona en la que la población desplazada por el conflicto armado del Pacífico suele asentarse al llegar a la capital del Valle del Cauca. En el lugar los niveles de violencia son elevados: el microtráfico, las pandillas, el crimen organizado, el consumo de drogas y el embarazo adolescente son solo algunas de las realidades diarias. Por ejemplo, este año, el Oriente de Cali fue noticia nacional cuando cinco jóvenes se convirtieron en los rostros de la masacre de Llano Verde. Como respuesta a tragedias de este tipo es que nació Desmovilizando Calles. 

Este programa se ha articulado con dos bases: la primera es el deporte, más específicamente el fútbol: como en todo el país, el amor por la pelota también se vive aquí. Desde el 2013, dirigidos por Alexander Victoria, los muchachos entran a Desmovilizando Calles para practicar actividades físicas que los ayuden a entrenarse y explotar su potencial. Es una zona donde la mayoría de personas son de bajos recursos y los niños no tienen la oportunidad de acceder a una formación profesional para construir una carrera en este deporte. Por ello, Alexander quiso apoyarlos y fomentar el entrenamiento. Algunos años después, en 2016, Alberto llegó a reforzar el programa desde la música y la cultura, así surgió la segunda base del proyecto.

A él le gustaba mucho escribir, desde niño lo hizo, sin embargo, sus textos no se acercaban a los géneros usuales: no escribía cuentos, tampoco poesía, su narrativa llegaba más a los versos y a las rimas, en las que además expresaba situaciones que veía todos los días. Fue ahí cuando encontró el rap. 

Los versos de Flaco Flow y Melanina, JHT y 50 Cent lo tocaron tan profundamente que, años después, lo convertirían en un apasionado por educar utilizando la música y el Hip Hop. Aunque creció en Bogotá, su llegada a Cali se dio cuando era un adolescente. En ese entonces ya eran Los Aldeanos, Los Nandez, Matanza Danza, Porta, Nach y ZPU los encargados de afianzar su idea de dedicarse a escribir versos. 

Esta pasión lo impulsó a buscar iniciativas que lo acercaran más al rap. Fue entonces cuando encontró Desmovilizando Calles. Este proyecto se ha venido afianzando como uno de los más importantes en el Oriente de Cali, pues, como su nombre lo indica, les da a los jóvenes del sector alternativas distintas a las de la violencia y las pandillas: reincorporarse al futbol, a la música y a la cultura para seguir viviendo. 

Cuenta Alberto que la transformación que han visto en muchos de sus asistentes ha sido sorprendente. “Recuerdo a un muchacho que estaba muy metido en el mundo de las pandillas. Él, para donde fuéramos, hablaba de las fronteras invisibles; nos decía cosas como que de esa esquina no podía pasar porque si lo veían los del otro grupo lo mataban. Pero poco a poco, a través de lo que hemos hecho, fue soltando ese mundo y conseguimos que ya pueda andar tranquilo entre los barrios sin tener miedo. Eso fue muy importante para nosotros”. 

Con los años, Desmovilizando Calles se ha convertido en un referente importante para los habitantes del barrio. Muchos allí han logrado profesionalizar sus aptitudes a través de los programas que ofrecen Alexander y Alberto. “Es que en estas zonas hay demasiado talento, que viene justamente de que sea un pueblo principalmente afro, que viene del Pacifico colombiano cargado con unas tradiciones específicas, con unos ritmos específicos. Suelen ser personas musicales, es algo que se les facilita. Es innato para ellos el lograr ritmos que, cuando entran en contacto con las bases del rap, se complementan muy bien. Nosotros en la fundación lo que logramos fue formalizar un poco más estos talentos”. 

Alberto asegura que su objetivo no es enseñar métricas, compases, notas musicales ni nada que complique a los alumnos. Lo que sí busca es poder aportarles conocimientos básicos que les permitan alcanzar su máximo potencial. “Cuando las bases nuestras, que les dan la técnica, se cruzan con la música tradicional del Pacífico, que les da el talento, lo que se alcanza dentro del rap es excelente. Es una mezcla única. Para nosotros es esencial dar un espacio a ese talento innato, que muchas veces se pierde con las problemáticas de estos barrios”, puntualiza.